Un motor
eléctrico es un dispositivo que funciona con corriente alterna o
directa y que se encarga de convertir la energía
eléctrica en movimiento o energía mecánica.
Desde su invención, los motores eléctricos han pasado a
ser herramientas muy útiles que sirven para realizar
múltiples trabajos.
Se les encuentra en aplicaciones diversas, tales como: ventiladores,
bombas, equipos electrodomésticos, automóviles, etc. Bases de un motor eléctrico
Todo motor se basa en la idea de que el magnetismo produce una fuerza
física que mueve los objetos. En dependencia de cómo uno
alinee los polos de un imán, así podrá atraer o
rechazar otro imán.
En los motores se utiliza la electricidad para crear campos
magnéticos que se opongan entre sí, de tal modo que hagan
moverse su parte giratoria, llamado rotor.
En el rotor se encuentra un cableado, llamado bobina, cuyo campo
magnético es opuesto al de la parte estática del motor.
El campo magnético de esta parte lo generan imanes permanentes,
precisamente la acción repelente a dichos polos opuestos es la
que hace que el rotor comience a girar dentro del estator.
Si el mecanismo terminara allí, cuando los polos se alinearan el
motor se detendría. Por ello, para que el rotor continúe
moviéndose es necesario invertir la polaridad del
electroimán.
La forma en que se realiza este cambio es lo que define los dos tipos de motor eléctrico.